VÁRICES
(Primera parte)
La dilatación de las venas en los miembros inferiores se
conoce con el nombre de VÁRICES las
cuales son posibles detener en los primeros estadios es decir, son fácilmente
prevenibles en las instancias iniciales ya que en etapas muy avanzadas son muy
dolorosas e irritantes además de complicadas y para evitar su molestias es
necesario recurrir a tratamientos médicos o quirúrgicos, para explicar todo
ello debemos comenzar explicando su anatomía, no debemos olvidarnos que estas
dilataciones se producen siempre en los miembros inferiores luego de
provocarlos en su aparición durante muchos años sin siquiera darnos cuenta.
ANATOMÍA. Los miembros inferiores desde la punta de los dedos de los
pies hasta las caderas son continuaciones de las arterias de los miembros
inferiores, es decir que los vasos que llevan sangre a los miembros inferiores
se denominan arterias y los que recogen la sangre se denominan venas, consecuentemente
dicha sangre necesariamente debe retornar mediante las venas y se denomina sangre venosa, la sangre arterial llega
casi con facilidad a los tejidos debido a que las arterias tienen pulsaciones o
latidos las que desplazan a la sangre, sin embargo los conductos que recogen la
sangre de los sitios más alejados, son las venas,
dicho retorno es algo dificultoso debido a que las venas, repito, no tienen
latidos y únicamente actúan como conductos y si analizamos las venas de los miembros
inferiores, son las que más “sufren” debido a esa dificultad, sin embargo las
venas a nivel inferior cuentan con una especie de “válvulas” las que ayudan el
retorno de la sangre, la misma que
asciende a manera de “gradas” o por “etapas” es decir en cada latido de las arterias impulsan a la sangre venosa
siempre y cuando no encuentren ninguna dificultad o impedimento en su trayecto
y a fin de evitar su retorno a niveles inferiores actúan las válvulas
obstruyendo el retorno de la sangre, es así como funciona la circulación en los
miembros inferiores.
CAUSAS, una vez explicada la anatomía de las venas de los miembros
inferiores vale la pena insistir en que
cualquier impedimento en el retorno de la sangre, ocasionara la dilatación de
las venas, para un mejor entendimiento haremos una comparación con una
manguera de goma y que conduce agua, es
decir si impedimos el retorno del agua, como taponar u doblar dicha manguera en
90 grados, es lógico entender que una vez que detengamos la circulación de la
sangre se dilatará en todas las zonas que están debajo de la obstrucción,
especialmente si se encuentra físicamente en forma ascendente, cuando dicho
impedimento es momentáneo no repercutirá ni afectará su diámetro pero si la
obstrucción es frecuente provocará una dilatación permanente en dicha manguera,
cuanto más tiempo permanezca esta obstrucción más se dilatará la manguera de
goma y en nuestro caso más delicado detendremos la circulación de la sangre y
daremos lugar a la formación de los várices,
las que posteriormente podrán traernos muchas molestias.
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