LA HIPERTENSION ARTERIAL (1ª. PARTE)

Dr. Hugo Linares F.  (Gastroenterólogo)

Habitualmente nos enteramos en los noticieros a cerca de muertes repentinas y sin previo aviso, conocidos nuestros y personas comunes fallecen en forma intempestiva y sin causa alguna y con frecuencia le echamos toda la culpa al corazón por falla cardiaca, cuán equivocados estamos. La hipertensión es una enfermedad causada por una manifiesta elevación de nuestra presión arterial, ocasionalmente puede presentarse en personas en edad productiva pero en las personas que superan los 50 años se observa con mayor frecuencia, la causa de la presión arterial  elevada es generalmente desconocida, digamos el 90%, en el 10% restante se puede padecer muy relativamente de síntomas caracterizados por dolores de cabeza, somnolencia o sueño y otros síntomas que no los tomamos en cuenta por ser poco molestosos. Vale la pena referir que tenemos dos presiones diferentes, la presión MAXIMA y la presión MINIMA.
 

 

 La presión máxima oscila entre 110 a 130 mm de mercurio y la presión mínima entre los 70 a 90 mm de mercurio, cuando se superan éstos parámetros ya podemos hablar de HIPERTENSION ARTERIAL, sin embargo ocasionalmente puede subir la presión en una persona cuando sufre un cambio en su estado de ánimo, una emoción fuerte y cualquier estado que altere su mismo interior emocional, sin embargo una vez pasado la emoción o causa de la elevación de nuestra presión vuelve a la normalidad, en eses caso no se presenta síntomas por dicha causa. Las dos presiones son peligrosas, sin embargo la causante de los trastornos más graves o permanente, en realidad la  más peligrosa de las presiones es la ELEVACIÓN DE LA PRESIÓN MINIMA. La elevación de la presión máxima ocasiona dolores de cabeza y ocasionalmente sangrado de la nariz, sin embargo cuando sube la presión mínima la hemorragia es interna, es decir que se presenta ruptura de los vasos en el interior de la cabeza, no sangra ni siquiera por la nariz o encías sino la ruptura de las arterias es, reitero, en el interior del propio cerebro.

 

Muy pronto publicaremos la segunda parte...

 EL ESTREÑIMIENTO - SEGUNDA PARTE

Dr. Hugo Linares Fuentes
(GASTROENTERÓLOGO)



Continuando el tema del estreñimiento y ya citadas las causas que pueden conducir a padecer éste problema, quiero plantearles únicamente una consulta comparativa, si tenemos un barro seco y muy consistente, a fin de hacerla más blanda y menos dura y seca lo lógico es que debemos aumentar una cantidad de agua a fin de reblandecerla, es la misma solución en una persona o niño, hemos explicado que el organismo absorbe toda el agua que requiere es por ello que la materia fecal se “seca” y se elimina con cierta dificultad o dolor, no hace falta recurrir a enemas, especialmente en niños, únicamente démosles más  AGUA o líquidos éste hace falta para “reblandecer” su materia fecal. Una persona que defeca cada dos o tres días no necesariamente refiere un estreñimiento y que comience a ingerir laxantes sino que su dieta debe ser más adecuada, debe contener más sustancias que queden dentro del intestino (frutas y verduras) e ingerir la cantidad de agua necesaria.



DIETA ADECUADA  Existen dos tipos de alimentos que ingerimos y que requerimos, 1. Los que se absorben casi en su totalidad, las grasas, proteínas los nutrientes que nos hace falta, y 2. Los que quedan en el intestino y solamente nos proveen las vitaminas y minerales pero nos facilitan la defecación por su gran contenido.           

Entre los primeros se encuentra todas las carnes, harinas y otros que requieren cocción previa, se absorben casi completamente, digamos un aproximado del 80% es decir que ocasionan, consecuentemente, su tardía y lenta eliminación ocasionando los estreñimientos frecuentes que padecemos  y los alimentos que no requieren la cocción es decir frutas y verduras de los cuales únicamente se absorben las vitaminas y minerales es decir sólo el 20% dejando en el intestino gran cantidad de residuos que facilitarán sus movimientos intestinales y eliminación, entonces es necesario ingerir los dos tipos de alimentos necesariamente tanto los alimentos “cocidos” que aportan las proteínas, grasas otros necesarios para subsistir y los alimentos “crudos”  que nos proveen de vitaminas, minerales, etc. es decir personas que muy ocasionalmente se alimentan de éstos últimos tenderán al estreñimiento crónico.



No es mi intención referirme a los problemas patológicos, si persiste el estreñimiento se hace necesaria la consulta con su médico particular, quien solicitará los estudios adecuados y realizará el tratamiento correspondiente, no recurra al uso de frecuentes laxantes o enemas si no son prescritas por su médico.

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