VÁRICES
(Segunda parte)
CAUSAS (Cont.) Continuando con la
explicación, diremos que existen muchas causas que impiden el retorno de la
sangre desde los miembros inferiores hasta el corazón, como por ejemplo el
hecho de estar sentado por bastantes horas, de la misma forma estar de pié (sin
caminar) por bastante tiempo, uso de calcetines o ligaduras que comprimen las
venas de los miembros inferiores impidiendo el retorno de la sangre, si esta
obstrucción permanece o actúa por un tiempo prolongado es decir por varios
años, (20 o 30 años) dilatará notoriamente las venas.
¿Qué profesiones u ocupaciones tienden a la formación de
varices?, por ejemplo las secretarias, oficinistas, médicos, maestros, choferes,
mecánicos y otra profesión u ocupación que obligue a permanecer de pie (sin
moverse mucho) o estar sentado bastantes horas, esa dilatación que ocasionemos
será irreversible, o sea que es similar a las mangueras de goma los que una vez
dilatados o “estirados” no volverán a recobrar su dimensión original, el
sobrepeso, también tiende a formar várices con bastante frecuencia ello debido
a la compresión que ejercen los paquetes grasos hacia las venas, así como la
poliglobulia.
Es importante hacer referencia lo que ocurre en los embarazos
ya que el niño en gestación, actúa como un cuerpo sumamente voluminoso, es por
ello que la mamá en los últimos meses de gestación, presenta hinchazones
precisamente por la presión abdominal, principalmente cuando está de pie ya que
comprime las venas de los miembros inferiores impidiendo el retorno sanguíneo
con facilidad, el cuadro sede cuando se
produce el parto.
En cuanto a los factores hereditarios, se cita que si bien
pueden tener cierta predisposición, pero se establece claramente que estos
problemas no se heredan, sí pueden predisponerse.
COMPLICACIONES. Si no son tratadas oportuna y adecuadamente estas venas
tienden a presentar edemas o hinchazones en miembros inferiores
precisamente debido a la mala
circulación sanguínea, y más si se complica con seguridad se forman las úlceras
especialmente a nivel de los tobillos o el tercio inferior de las piernas, que
si no son tratadas adecuadamente se infectan presentando todos los síntomas concomitantes,
es decir dolor, edema o hinchazón de la pierna afectada, etc, pudiendo
ocasionar mayores complicaciones como diseminar la infección ocasionada, muy
aparte del dolor que causan.
En la tercera parte de este tema, nos referiremos al tratamiento y haremos algunas recomendaciones, hasta pronto.
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