lunes, 8 de julio de 2019

LOS  ANTIBIÓTICOS (2da. parte)
Dr. Hugo Linares Fuentes   (GASTROENTERÓLOGO)


Continuando mi información acerca del uso de los ANTIBIÓTICOS, nos referiremos a la resistencia de parte de la bacteria, es decir que las bacterias en su propiedad de poseer una vida, consiguen o aprenden cómo ser resistentes a determinados antibióticos, es decir que hace que un antibiótico no tenga acción sobre determinadas bacterias o patologías.
Como sabemos o determinamos si un antibiótico nos sirve o no, simple y sin demora el
médico tratante  solicita un estudio determinado llamado ANTIBIOGRAMA en el que el laboratorio nos informa que antibióticos son efectivos y cuales no lo son para que no los utilicemos vanamente, ya que no conseguiremos ningún efecto positivo, en cambio usando los antibióticos que nos indica el estudio, si tendremos buen efecto, de ésta manera pensar que una penicilina que ya se ha usado infinidad de veces, con seguridad que nos dará un resultado negativo, es decir que particularmente nunca prescribo el uso de penicilina a personas mayores a 20 años porque tengo la seguridad que no conseguirá ningún efecto positivo, es diferente cuando el paciente a usado muy rara vez o si se trata de un campesino, entonces sí, tendrá buen efecto debido a que su organismo no ha usado más de 5 o 7 vece, por consiguiente NO USEMOS LOS ANTIBIÓTICOS SI EL MEDICO NO LOS PRESCRIBE, caso contrario en lugar de hacernos un bien, nos ocasionaremos un perjuicio.

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Ese es el único motivo o causa que explica el no efecto de determinado antibiótico y se recomienda no usarlo sino lo prescribe  o indica un profesional en salud cuando así se lo requiera o cuando sea muy necesario su uso ya que el usar cuando no se lo requiera equivaldría a eliminar una oportunidad innecesariamente. Un determinado antibiótico crea resistencia por el uso de 5 a 7 veces, por consiguiente no los usemos si no los necesitamos, esa resistencia que se forma, es DE POR VIDA.  El uso indiscriminado e innecesario de determinado antibiótico, por ejemplo la penicilina, hecho que con frecuencia se da en nuestros días y en nuestro medio hace que ya no nos sirva posteriormente, este hecho de usarlo con frecuencia mediante inyectables, jarabes o cápsulas y píldoras, que hasta se difunden por las emisoras o cualquier otro medio, principalmente en el invierno, NO NOS SIRVEN PARA NADA, y si presentamos alguna mejoría se debe solo al producto que inyectamos junto a la penicilina, consiguientemente nunca adquiramos productos de una farmacia que no sean prescritos o indicados por un médico. Una muestra simple de mis afirmaciones se refleja en la prueba de resistencia o antibiograma que se solicita a un laboratorio, ésta prueba es para determinar que antibióticos ya se han usado en exceso en una persona y por lo tanto ya no sirven para tratar determinada patología y cuales antibióticos si se pueden usar por ser no resistentes. Las sustancias que destruyen los antibióticos son las betalactamasas es por ese motivo que algún producto llega con el nombre adjunto de inhibidor de betalactamasas o IBL, éste producto tiene la propiedad de inhibir a la sustancia que destruye al antibiótico  y su acción dura solo unas horas

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Muchos antibióticos y me refiero a extremos, necesitan sumar su acción a otro, entonces es por ese motivo que se prescriben dos o tres antibióticos diferentes para complementar su acción, el no hacerlo ocasiona ineficacia en el tratamiento.
Por lo señalado anteriormente, nos daremos cuenta cuán desatinado es el uso de antibióticos sin la valoración o la prescripción de un facultativo, sea prudente no consuma antibióticos si no cuenta con la receta o indicación médica.            

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